domingo, 29 de junio de 2014

5° Capítulo

     Pasadas las navidades, solo quedaba año nuevo, y Daniela estaba triste, eran las primeras navidades sin su familia, a la vez estaba contenta, Christian la apoyaba y ella sabia lo mal que lo había pasado y quería que fuera un año nuevo lleno de alegrías y sorpresas.
     Christian fue con Mario a comprar la comida, iban a comer los cuatro juntos, habían planeado que al día siguiente se tomarían las uvas en conjunto y luego irían a disfrutar de la noche. Solo un día y sería año nuevo. Chris pensaba que esa era su oportunidad para cambiar todo lo malo, año nuevo vida nueva, y él estaba optimista.
      Chris estaba melancólico, otras navidades pasan, y lejos de su familia, él esperaba enfrentar a su pasado tarde o temprano pero por el momento todo estaba bien. Tenía la esperanza de pasar un año nuevo con grandes sorpresas.
          - ¿Compramos pavo o pollo?~ Mario sacó a Christian de su burbuja interna.
          - pavo ¿no? ~ dijo un poco dudoso.
          - ¿Ocurre algo? ¿Todo bien?
          - no, nada, supongo que es la navidad ¿no?~ dijo entre pequeñas risotadas.
          - eso me ocurre a mi también, la navidad es un poco deprimente al recordar la infancia, los no presentes, hay que pensar en el hoy porque si no...
      Mario tenía razón, y Chris tomó su palabra al pie de la letra, había que disfrutar el ahora, el pasado está escrito y releído, el futuro está borroso y sin escribir a tinta.
       Mientras ellos hablaban, Susana y Daniela conversaban en la sala del hotel tomándose un chocolate caliente.
                - tengo que contarte una  cosa, y no puedes contárselo a nadie.
         Daniela confiaba en Susana y en ese sitio, era la única persona con la que podía charlar.
               - Cuéntame, ¿Ha pasado algo? No contaré nada, te lo prometo.
                - verás, creo que tenías razón cuando me dijiste que entre Christian y yo había algo. El otro día nos besamos y... fue como nunca había pensado que sería. No fue buscado, ni esperado, pero fue algo tan especial, tal nuestro, pero...
                - ¿Pero qué? Me acabas de contar que os habéis besado, él te gusta, por lo que intuyo y veo, él está bastante interesado en ti. No hay peros. Recuerda que el amor llama a tu puerta sin avisar y puede ser en cualquier momento.
                 - lo sé, la cuestión del asunto es que él y yo no somos nada, solo amigos, amigos que pueden besarse cuando quiera. Sabemos que nos gustamos, que hay sentimientos, pero hay miedo, por ambas partes, miedo a enamorarse y sufrir, y perder. Eso me está matando, sé que es difícil, pero lo que vale la pena no es fácil ¿no?
                - tienes razón, sigue adelante, y su es difícil a luchar, piensa de éste modo, si te enamoras puedes ganar un amor de por vida, de esos que dejan huella y ganar una vida a su lado. Tomate tu tiempo, él deberá tomar también el suyo y a la larga verás que tengo razón.